FOTOS: M. C. C. M.

No está cerrado. Aunque sus puertas se mantengan clausuradas y, a unos metros de distancia, pareciera que el acceso al que es hoy por hoy el principal pulmón verde de Almería está prohibido, lo cierto es que los almerienses pueden realizar un uso normal de este emplazamiento ubicado junto al río Andarax.

Eso sí, deberán adoptar una serie de medidas para evitar, como ocurriera meses atrás, la presencia de animales que puedan poner en riesgo su seguridad o, en el mejor de los casos, generarles más de un innecesario susto. No sería, de hecho, la primera vez, puesto que, en el recientemente finalizado 2022, el Parque del Andarax permaneció varias semanas cerrado por la presencia de jabalíes.

Desde que su presencia se hiciera habitual más allá de los límites que solían recorrer durante los meses del confinamiento por la covid, no es extraño que estos animales se dejen ver, no solo en este espacio, sino también en las inmediaciones del propio río Andarax, El Toyo y Retamar, Cabo de Gata, La Cañada de San Urbano o el campus universitario, donde encuentran lugares verdes y tranquilos donde pueden deambular a sus anchas.

Dada, no obstante, la imposibilidad de tomar otras medidas para ahuyentarles, pero para no privar a los almerienses del disfrute de una zona como la del parque periurbano, el Ayuntamiento de Almería ha decidido pedir la colaboración ciudadana.

Así, en la entrada sur, puede leerse un cartel en el que emplaza a utilizar la puerta 'de acceso manual'. «Para evitar el acceso de jabalíes, se ruega al visitante el paso por puerta lateral», indica el letrero, que insta también a llamar al teléfono 673 527 424 en caso de percibir cualquier presencia 'no invitada'.

Por el contrario, en la entrada norte, aunque la puerta lateral también permanece abierta, no se indican las nuevas normas, lo que provoca cierto desconcierto sobre la apertura del parque y, asimismo, sobre la necesidad de mantener el acceso siempre cerrado.